¿Qué piensan los demás de mí?
“La mayor sabiduría que existe es conocerse uno mismo”
Galileo Galilei
Seguro,
seguro que, en alguna ocasión, tal vez muchas, estás pendiente de aquello que
los demás piensan de ti. Nos ha pasado a
todos en mayor o menor grado y esto lo que denota es inseguridad en
nosotros. Las causas pueden ser
distintas, variadas y muchas.
¡Hay
muchas razones para estos miedos!
El miedo
a lo que mirarán los demás está MUY presente en nuestra sociedad. Somos seres gregarios
y queramos o no, dependemos los unos de los otros. ¡Todos nos necesitamos! Todos tenemos distintas funciones,
actividades, etc., que son válidas y necesarias para el resto. Tal vez la más
básica de todas sea la supervivencia.
Vivir solos sería muy, muy complicado.
Bueno, el caso es que estamos en grupo, formamos grupos y nos importa
qué opina el grupo de nosotros.
En
efecto, aunque nuestra necesidad de pertenecer a un grupo es más bien una
cuestión de bienestar psicológico (reduce el estrés, la ansiedad y el riesgo de
depresión), nuestro instinto no ha olvidado el peligro mortal que representaban
el rechazo y la soledad.
El miedo
a cómo te mirarán los demás, a su juicio y a ser rechazado por el grupo puede
provocar la misma sensación que si estuvieras a punto de ser devorado por un
tigre.
Así que
no te juzgues demasiado si tienes miedo de cómo te miran los demás: ¡es un
instinto de supervivencia!
¡Necesitamos
pertenecer al grupo!
¿Qué
hacer entonces? ¿Cómo salir de ese miedo a ser juzgados y mal valorados por
nuestro entorno?
Hay
distintos pasos a dar, pero todos, todos, entran en el camino del
“autoconocimiento” y del “desarrollo personal”
Empezamos
viendo uno…
CONOCE
TUS VALORES
Siempre
lo digo y no me cansaré de repetirlo, el autoconocimiento es la premisa para
“crecer”. Saber quién eres te facilitará
mucho las cosas. Porque sabrás qué
quieres, a dónde quieres ir, qué camino elegir, qué habilidades y capacidades
tienes para andar ese camino, etc. Todo
ello te dará valor y autoconfianza, te hará sentir bien y te resultará mucho
más fácil alejarte, desprenderte, de la mirada y opinión de los demás.
Sucede
que con frecuencia nuestra necesidad de pertenencia y aceptación al grupo se ve
reforzada y absolutamente necesaria cuando NO SABEMOS QUIÉNES SOMOS, y es por
esto que vinculamos nuestra identidad a la del grupo, perdiendo con ello
nuestra singularidad y algo muy importante, nuestra libertad.
Si os
fijáis esto esta muy presente en la adolescencia. En esa etapa somos muy vulnerables y muy
sensibles a las opiniones del grupo de amigos al que queremos pertenecer. Descubrir nuestra identidad se hace
fundamental aquí y a la vez se hace muy difícil, según que casos, por esa
dependencia al grupo.
Esta
dependencia se puede extender en el tiempo, se puede cambiar a otros grupos
según vamos creciendo y puede hacernos la vida muy complicada si no hemos
aprendido quiénes somos, qué queremos, qué necesitamos, etc., porque todo ello,
sin lugar a dudas, nos hará dependientes siempre de otros o de otra persona,
con lo que todo ello implica de anulación de nuestra personalidad.
Entonces,
para no caer en todo esto, para no tener tanto miedo a lo que piensen de
nosotros, para no depender de la opinión ajena, necesitamos sentirnos bien con
nosotros mismos.
Reconocer
nuestros valores, es un paso fundamental en este proceso de valoración personal
¡Vamos a
ello!
Almudena Alcaide Martín
Salud Emocional
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