Centrarse en el proceso
"Apunta
al infinito. Aunque falles, aterrizarás entre las estrellas"
Les
Brown
Marcarse
objetivos es necesario. Tener una meta a la que dirigir nuestros esfuerzos y
deseos es importante, pero no es suficiente.
Todo proyecto empieza en nuestra imaginación con una imagen mental de
una determinada situación futura que nos provoca alegría, gusto, bienestar,
satisfacción. Es a esto a lo que
llamamos meta o propósito.
Lo
verdaderamente importante es el camino que hemos de realizar para llegar a esa
meta elegida. Es necesario que tener
claro que conseguir el resultado que queremos es el resultado de un proceso en
el que se incluyen distintos factores tanto personales como externos a
nosotros.
Primero de
todo ser conscientes del camino que hemos de recorrer o que estamos recorriendo
ya para alcanzar esa meta, nos mantiene en el presente. Esto es fundamental porque muchas personas se
pierden en el sueño a lograr y no participan de la realidad de la actuación
necesaria, diaria y presente, que hay que llevar a cabo. Esto provoca mucha frustración y a su vez nos
lleva por lo general al abandono de la idea y/o meta.
Como hemos
hablado en otras ocasiones las metas han de ser factibles, realistas y
ajustadas a nuestras posibilidades y capacidades, pero hoy hablamos de los
valores que hemos de necesitar para todo ello y así disfrutar el viaje hasta la
conquista.
Necesitamos
valor para emprender. Con ello hemos de
dejar atrás los miedos y lanzarlos de alguna manera a la aventura de
crear. Esto es maravilloso porque nos infundirá ganas
y sobre todo pasión, pasión por qué hacer y cómo hacerlo.
A su vez
necesitaremos motivación, mucha motivación para darnos impulso y atender a todo
lo que nos suceda tanto bueno como menos bueno en el proceso. Esto es, que, si nos equivocamos, seamos
capaces de parar, reflexionar, corregir errores, levantarnos y continuar con
ganas.
Todo ello
requiere esfuerzo, ¡es verdad! En
cualquier logro siempre ha habido trabajo y a veces mucho. Con la ayuda de la
motivación seremos capaces de asumirlo sin muchas complicaciones.
También
aparece en el proceso la verdad, la realidad, porque hemos de ser conscientes
de los medios con los que contamos. Hemos de saber de nuestras capacidades, de
nuestras habilidades y de las ayudas de las que disponemos. En eso o podemos,
no debemos, permitirnos engañarnos.
Trabajo y
esfuerzo que hemos de llevar con paciencia y perseverancia. Cualidades necesarias para conseguir aquello
que deseamos. Las prisas ya sabemos que
no son buenas compañeras de viaje y por ello hemos de aprender a ser pacientes
con nosotros mismos y con quienes nos ayuden, pero a la vez hemos de ser
constantes en la labor y por tanto perseverantes.
Y así, armados
con estas cualidades y alguna otra que seguro tendréis que aplicar, pero que
seguro está en vosotros, es como todos llegamos a la meta imaginada,
soñada. Este es el logro.
Una vez
conseguido las emociones serán desbordantes. Nos bañaremos en alegría,
satisfacción y contento, pero no hemos de olvidar que todo esto nos es dado por
el camino que hemos recorrido y, por tanto, estaría bien que fuéramos capaces
de disfrutar del mismo también.
Almudena
Alcaide Martín
Salud Emocional
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