Pensamientos Negativos

 

“Somos lo que pensamos.  Todo lo que somos surge con nuestros pensamientos.  Con nuestros pensamientos construimos el mundo”

Buda

 

 

“El pesimista ve dificultad en toda oportunidad.  El optimista ve oportunidad en toda dificultad”

Winston Churchill

 

Ansiedad, angustia, tristeza, pena, añoranza, etc., emociones en negativo, responden a lo que vemos, vivimos y sentimos.  Pero la causa que “lo causa” son nuestros pensamientos. 

Nuestros modelos y modos de pensar hacen que lo que vivimos lo interpretemos de determinada manera.  Es por esto que a veces nos preguntamos por qué dos o más personas ante la misma situación responden a ella de distinta manera…. Sencillamente por sus procesos mentales de pensamiento.

¡Así sucede que una misma realidad puede ser sentida de muy diferentes maneras!

El padre de la Terapia Racional Emotiva, Albert Ellis, definió esto como “distorsiones cognitivas” y las relaciones en distintos tipos, como por ejemplo….

·        Descalificaciones automáticas de lo positivo

·         Pensamiento todo o nada

·        Clasificación y etiquetado

·        Personalización

·        Algunas más que habría que explicar

 

El caso es que tal y como pensamos así gestionamos.  Con frecuencia cometemos errores…. Generalizamos, exageramos, nos anticipamos, sacamos conclusiones que no corresponden con la realidad y más,  y más.    En definitiva, todo ello nos lleva a sufrir.

¿Esto se puede evitar?

¡Sí, claro que sí! 

Para ello hace falta, como en tantas otras ocasiones (no me canso de repetir), reconocer el problema; en este caso que “pienso en negativo”.

Cuestionarnos esto ya es un paso grande, grande, porque nos planteamos la posibilidad de que existen otras cosas, o al menos pueden existir. En el caso de hacer este movimiento al cambio, empezarán a aparecer otras posibilidades de pensamiento que darán como resultado otros modelos de actuación y por tanto de sentimientos y emociones nuevas que nos mantengan en positivo y en el bienestar.

 

¿Por dónde empezar?

·        Primero reconocer el problema

·        Plantear y observar los pensamientos negativos más frecuentes que acuden a tu mente.  Esto es, ¿Qué te dices y cómo te lo dices?

·        ¿Qué ideas te llevan a pensar de este modo?  Trata de racionalizar lo que “bulle” en tu mente.

·        Busca otras opciones…. A tal pensamiento, el que sea, dale la vuelta ¡ponlo en positivo! Y fíjalo así en tu mente.

·        Repite, repite y repite

 

Es un trabajo más para aprender a modificar conductas en uno mismo. Entonces, como siempre….

·        Motivación con el deseo de mejorar

·        Constancia, perseverancia

·        Trabajo interior

·        Más motivación, más perseverancia y más trabajo

 

¡¡¡Venga, que sí se puede!!!

 

 

 

Almudena Alcaide Martín

Salud Emocional

 

 

 

 

 

 

 

 

Almudena Alcaide Martín

Salud Emocional