La Felicidad y el Pensamiento

 


“Una persona feliz no tiene un determinado conjunto de circunstancias, sino un conjunto de actitudes”

 

Hugh Downs

 

 




Recuerda por un momento cuando piensa en cosas buenas.  Recuerda todas esas veces que te mueves con sentimientos positivos; da igual la ocasión que sea. 

¿Qué recibes?

Seguro que te rememoras lleno de entusiasmo y satisfacción y además no te gustaría perder esta sensación.

¡Está claro que pensar en positivo es …positivo, bueno, efectivo y eficaz para nosotros!

Cuando estamos en esos pensamientos nuestro estado de ánimo se eleva.  Sin embargo, parece que nuestra naturaleza humana se balancea y cae más en el lado de la negatividad.  Nos “mecemos” más en los pensamientos negativos ¿por qué?

Simplemente porque hacen más ruido.  Parece que caen más hondo en nosotros, que les escuchamos más.  Lo bueno, como está ahí, pues eso…. Está ahí, sin más.

Hemos de darnos cuenta que esta actitud y modo de escucha, nos mantiene en situaciones incoherentes y caóticas.

Si tuvieras una venda en los ojos evidentemente no verías nada. ¿Cuál es el primer impulso de un ser humano ante esto?

¡Está claro!!! echarse las manos a los ojos y tratar de quitarse la venda que le impide andar, caminar, ir hacia adelante.

Pues los pensamientos negativos funcionan del mismo modo.

Son una venda negra que no deja pasar nada de luz y así no podemos ver hacia donde encaminar nuestros pasos.

¿Qué es lo más inteligente?

¡Quitarse la venda!

Del mismo modo con los pensamientos negativos.  Evitarlos, quitarlos de nuestra mente es lo más inteligente.

¿Cómo y cuándo te encuentras mejor?

Como hemos visto cuando piensas en positivo.

Pues entonces cuando te acudan a la mente lo malo, lo oscuro, lo negativo has de practicar y darle la vuelta.   De todo, de todo, hay otro lado. 

Busca la belleza en ti y en lo que te rodea.  No lo tapes con vendas; sácalo a la luz.

El sufrimiento no viene de fuera, proviene de lo que tú haces con lo que tienes dentro de ti.  Si tu pensamiento es caótico, angustiado, agitado, sólo verás cosas, personas y situaciones negativas a tu alrededor.   Si por el contrario tu pensamiento tiene luz y brilla, serás capaz de enfrentarte y resolver las situaciones que se te presenten.

¡Este es el punto!  Verás como tu vida cambia

Todo lo que hay nos envuelve.

¿Cómo quieres que sea tu envoltorio?

¡Depende de ti!

 

 

Almudena Alcaide Martín

Salud Emocional

 

 

 

 

 

 

 

 

 

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