Compartir

“Compartir es una expresión suprema de madurez, ya que la auténtica vocación del ser humano es ser útil en algo”

Yasmina Khadra

 

 

“Comer solo una buena cena está muy bien, pero compartida con cinco o seis personas queridas, es el paraíso. Ir solo al parque a contemplar los árboles puede ser bello, pero llevar a alguien del brazo que nos llame la atención sobre los tonos rojizos es fantástico”

 

Vivir, amar y aprender (1982)

Leo Buscaglia

 

 

Está claro que para vivir en positivo tenemos que cambiar algunas actitudes y comportamientos que, de momento, nos mantienen en un modo de hacer que no nos da lo que nosotros queremos.

Hay muchos cambios que favorecen ver la vida de otra manera y actuar a su vez de maneras diferentes, con lo que los resultados que obtenemos son muy distintos y mejores.  Hablamos por ejemplo de sonreír, de ser agradecido, de perdonar, controlar los miedos, vivir en el presente, etc.

Hoy vamos a hablar de uno de ellos…. COMPARTIR.

Compartir nos aleja del egoísmo y del egocentrismo, porque va más allá de ofrecer algo que poseemos son mala cara y/u obligación. Compartir trata de disfrutar del hecho, la situación, la cosa que se comparte.

¡No es comer la misma comida!

¡Es disfrutar de esa comida compartida!

Compartir no tiene que ver con la especulación, por lo tanto, no esperamos nada de vuelta cuando damos parte de lo que tenemos.

Se pueden compartir muchas cosas, no sólo bienes materiales….

Una salida, un momento, una situación, un rato, un poquito de felicidad, etc., y todo ello hecho con respeto, convicción de lo que hacemos, consideración y aceptación; porque ambas partes, la que da y la que recibe, deben estar satisfechas con el acto.

De otro modo no estaremos compartiendo. 

Algo así que si lo vieras desde fuera entendieras que todas las partes del hecho no sabrías quién da y quién recibe.

¿Bonito, ¿verdad?

En este caso, al compartir, aparecen sentimientos de solidaridad y amor que sin duda alguna favorecen la armonía en nuestro YO.  Todos nuestros sistemas se alinean en esa acción y el alma se expande.

Una vez más…. el amor, sin más.

¡Venga, haz la prueba!

 

 

 

 

Almudena Alcaide Martín

Salud Emocional