La Risa
“La
risa es el sol que ahuyenta el invierno del rostro humano”
Victor
Hugo
Elige un gesto con el que puedas
comunicar un sinfín de cosas
Elige un gesto que signifique lo
mismo en cualquier idioma o lengua; que todo el mundo entienda, sin distinción
de razas ni credos
Elige un gesto con el que seas capaz
de expresar tu acuerdo
Elige un gesto con el que muestres tu
empatía en silencio
Elige un gesto con el que los demás
sepamos que estás tranquilo, relajado, feliz
¿Ya lo tienes? ¡Claro que sí! ….
Es la SONRISA
¡Es alucinante, verdad!
Pues ahí no queda la cosa, hay mucho,
muchísimo más. Resulta que veinte segundos de risa equivalen a tres minutos de
ejercicio constante. Se ha comprobado que al reír ejercitamos más de 400 músculos. Nuestro diafragma y nuestro
vientre se mueven de tal manera que favorecen que la respiración sea más
profunda y efectiva.
Esto sucede porque la risa, nuestra
risa, es una respuesta biológica de nuestro organismo a determinados estímulos,
aunque no hay que olvidar el componente social de la misma, porque por lo visto
es un rasgo característico y exclusivo (casi), de nuestra especie.
Pero aún hay más. Poseer y mostrar
humor es un signo de inteligencia y además en un síntoma de buena salud y
equilibrio emocional. ¡Es cierto! Está comprobado y así lo afirman todas las
teorías sobre “el poder de la risa”, que es beneficiosa para salvar el estrés y
mejorar la salud.
Las personas con sentido del humor se
enfrentan a la vida desde perspectivas creativas y alejados del victimismo que
paraliza la acción y favorece el mantenimiento del dolor ante las situaciones
que toca vivir. Se sienten por tanto con menos limitaciones y capaces de actuar
y tomar decisiones ante las dificultades. Sufren de menos tensiones tanto
mentales como físicas en su cuerpo y por si fuera poco ¡envejecen más tarde!
Mantienen lazos de amistad sólidos, disfrutan con lo que hacen y saborean la
vida. ¿Hay quien dé más?
Los beneficios de la risa son muchos
y variados tanto en nuestro cuerpo físico como en nuestra mente y en nuestras
emociones. Entre otras el buen humor tiene un efecto tranquilizador en el ser
humano. Facilita la circulación de la sangre y alivia la tensión muscular,
armoniza el sistema nervioso y regula el pulso cardiaco. Es un estímulo muy
eficaz contra el estrés, la depresión y la tristeza, porque es sabido que la
risa libera en nuestro organismo una tremenda cantidad de hormonas, entre ellas
la endorfina, que es la hormona de la felicidad. Fortalece el sistema
inmunológico reduciendo las hormonas que producen tensiones en nuestro cuerpo.
Y además sirve como válvula interna de seguridad que nos permite liberar
tensiones, disipar las preocupaciones, relajarnos.
Herbert Spencer que fue uno de los
primeros investigadores del estudio de la risa, a través de sus estudios
concluyó en la idea de que “la risa es un mecanismo esencial para restaurar el
equilibrio emocional, físico y biológico”.
Ante todo esto ¿qué hacer?
Sin duda alguna…. practicar.
¡Venga, sonríe y se feliz!
Almudena Alcaide Martín
Salud Emocional
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