Atascado en el pasado

“No hay mayor pena que recordar en la miseria el momento en que fuimos felices” 

Dante

 

Vivir en un estado de vaga tristeza alimentada por la sensación de no poder conseguir ahora aquello que pasó, que era bueno y que se fue, nos provoca un constante sentimiento de inquietud y desilusión.  Para la persona ya nada es igual que antes. Se agarra a sus recuerdos para sostenerse en el presente.

¡Sufrir, sufrir y sufrir sujetos al pasado!

La persona melancólica no quiere su presente, no lo acepta y así vive en un continuo dolor. En realidad, la persona no está contenta con su vida y por eso se aferra al pasado para aliviarse pensando que lo pasado fue mejor. Establecidos en la nostalgia se alejan de crear nuevas situaciones.

A ello se suma la condición de aislamiento.  No comparten sus sentimientos con los demás y así, un día y otro, se envuelven en soledad que no hace otra cosa que aumentar su añoranza y su tristeza.

Todo ello les ofrece una visión pesimista de la vida en la que se asientan y les lleva a suponer que no hay nada mejor que lo que viven.

En definitiva, la persona melancólica vive en un vacío interno del que parece imposible salir.  Sin embargo, este mismo vacío puede resultar ser el impulso para focalizar su vida de otro modo.  Las personas melancólicas son sensibles y poseen un rico patrimonio interior y con muchas facetas, cosa positiva que favorece el cambio.

Desde ahí puede esta persona tomar impulso para salir de ese agujero oscuro en el que se encuentra en su presente, pues hay que entender que el dolor y la tristeza son pasajeros; podemos sacarlos de nosotros, no tienen la raíz en nuestra alma, están en nuestra percepción de las cosas y esto se puede modificar.

¡Claro que sí!

Son nuestros pensamientos los que hemos de cambiar, para que nuestras emociones cambien también.  Pero para ello hemos de alejar, como otras veces, el victimismo de nuestra cabeza. Si continuamos parados en esas ideas y alimentando la lástima por uno mismo, la cosa será difícil de conseguir.

Es importante ponerse a ello.  Entender que anclados en el pasado no vivimos el presente y estamos proyectando un futuro oscuro también.

¿Quieres seguir así?

¡Pues eso!

Deja de pensar en negativo, asómate a la luz del día con la intención de ver el sol también, no sólo las nubes.

No hay excusas

¡Si quieres, puedes!

Hay muchas maneras de salir de ese estado…

Consulta con un Terapeuta, Médico, Psicoterapia, Yoga, Tai Chi, Tarot Evolutivo, Numerología, Mindfulness,  Flores de Bach u otros elixires florales, etc. Te dejo a continuación una fórmula de Flores de Bach para que te ayudes.

 

-         HoneySukle.  Para dejar atrás el pasado y vivir en el aquí y el ahora.

-         Willow.   Para alejarte del victimismo. ¡No te quejes más,  lo pasado, pasado está!

-         Mustard.  Para ayudarte a salir de esos estados de tristeza y desesperanza

-         White Chestnut.  Para parar esos pensamientos negativos que no dejan de dar vueltas y vueltas en tu cabeza

-         Holly.  Para que quieras y te quieras y además lo hagas bien.

 

¡Prueba y me dices qué tal!

 

Almudena Alcaide Martín

Salud Emocional